DESCRIPCIÓN

El embarazo es un periodo de cambios hormonales y físicos muy importantes en el cuerpo de la mujer debido a la preparación de este para el parto y la lactancia. Junto con estos cambios también aparecen manchas faciales, la piel del cuerpo se estira y pueden aparecer estrías, podemos notar un aumento de celulitis, retención de líquidos, mala circulación, edema, dolores musculares, insomnio, mayor cansancio…

Pero ¿podemos tratar todo esto? ¿se puede utilizar aparatología? ¿Qué cosméticos se pueden utilizar y cuáles están contraindicados?

A modo de prevención, se recomienda que los tratamientos estéticos corporales que se realicen sean a partir del segundo trimestre, ya que el primero es el más complicado del embarazo y existe un riesgo natural de aborto.

A) RECOMENDADO:

• Cosméticos a base de componentes naturales, protectores solares, mascarillas, aceite de rosa mosqueta, aceite de almendras, vitamina E, etc. Así como geles y cremas de efecto frío para reducir la sensación de piernas cansadas y edema.
• Exfoliaciones superficiales y limpiezas de cara para promover la renovación celular y reducir la aparición de manchas.

• Drenaje linfático para reducir la retención de líquidos y la sensación de piernas cansadas.
• Masajes relajantes para combatir el estrés, cansancio y aliviar la tensión que se acumula en el cuello, hombros, piernas, etc.
• Masajes remodelantes  en piernas y brazos sin utilizar cremas anticelulíticas, solo aceites naturales.
• Presoterapia: Es la única aparatología recomendada ya que no emite ningún tipo de onda. Está indicada para mejorar el retorno venoso, aliviar la sensación de pesadez y reducir la retención de líquidos. Se pondrá en brazos y piernas, nunca en la zona del abdomen.

B) CONTRAINDICADO:

• Cosméticos que contengan metales y retinol (propios de cremas antiarrugas y antiestrías), así como los aceites esenciales,  vitamina A, parabenos, ácido glicólico, hialurónico o salicílico, cremas anticelulíticas con cafeína o fucus…
• Envolturas de algas porque pueden provocar contracciones uterinas.

• Tratamientos con calor (termoterapias, mantas de sudoración, sauna, jacuzzis…) porque dilatan los vasos sanguíneos perjudicando así a la circulación y además, pueden producir bajadas de tensión arterial.
• Los Rayos UVA pueden acentuar la aparición de manchas oscuras en la piel y el calor intenso puede dificultar la circulación.
• Depilación láser, ya que es una luz muy potente. Además, con el aumento de progesterona (hormona del embarazo), aumenta el crecimiento del vello, por ello es recomendable esperar a que las hormonas se estabilicen.

• Con la oxigénesis, al estimular las células más profundas, junto con los cambios hormonales, generalmente provoca que la piel se manche.
• Masajes en la zona del abdomen.
• Cavitación, radiofrecuencia y demás aparatos de electroestética , debido a la emisión de electricidad y ondas que penetran profundamente en los tejidos.
• Mesoterapia, pues utiliza inyecciones de químicos y hierbas que podrían ser perjudiciales para el feto o producir alergias.

Es conveniente acudir a centros especializados donde los profesionales puedan hacer un estudio de nuestro cuerpo y asesorarnos sobre qué técnicas son las más adecuadas.

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